[:es]¿En qué piensas si digo Ketchup? [:]¿En qué piensas si digo Ketchup?

[:es]¿En qué piensas si digo Ketchup? [:]¿En qué piensas si digo Ketchup?

En momentos de crisis económica tener una marca fuerte que diferencie y posicione nuestro producto es clave

Vivimos en un mundo globalizado en el que las marcas compiten frenéticamente entre sí para lograr una posición destacada en la mente del consumidor. Todas quieren conseguir el efecto “Colacao”, el efecto “Pan Bimbo” o como vamos a comprobar ahora, el efecto “Heinz”.

Recientemente hemos visto un buen ejemplo de cómo una marca llega a suplantar la identidad del propio producto. La última campaña de Heinz en Canadá ha demostrado en qué piensan los consumidores cuando hablamos de kétchup. Retaron a diferentes personas del mundo a dibujar un ketchup, sin especificar la marca. El briefing era simplemente dibujar una de las salsas de tomate más famosas del mundo. ¿El resultado? La mayor parte de los participantes dibujaron la icónica botella de kétchup de la marca Heinz. 

La prestigiosa marca ha ido más allá y ha implicado al consumidor, haciéndole partícipe de su icónico packaging. De esta manera, tras realizar el estudio, lanzaron una plataforma para que los usuarios subieran los dibujos de su etiqueta. Las 250 mejores ilustraciones conseguirán una botella personalizada con la etiqueta que ellos mismos han diseñado.

Heinz ha demostrado cómo el diseño y las marcas construyen nuestro imaginario, es decir, construyen la forma en la que vemos y recordamos aquello que nos rodea.

“La vista es la que establece nuestro lugar en el mundo circundante… Lo que sabemos o lo que creemos afecta al modo en que vemos las cosas” John Berguer (Modos de ver)

Esto no es nuevo y hay bastantes ejemplos en la historia del diseño y la publicidad muy similares al de Heinz pero sí nos recuerda la importancia, de que no solo se trata de convertirse en un icono presente en la sociedad de consumo, sino en la posibilidad de que el consumidor construya y participe en la marca, como la era digital hace que su participación sea global y como los gestos generan comunidad y orgullo de pertenencia que supera en exigencia a la calidad del propio producto.

Las marcas que apuestan por Diseño en palabras mayúsculas, con una estrategia detrás y un claro posicionamiento no solo conectan con cada individuo sino que lo hacen forjando una profunda conexión con la cultura y la sociedad. Es precisamente por este factor que en LLYC consideramos a la marca como el conjunto de experiencias y significados que traslada una compañía, producto o servicio a las personas. Y en la experiencia entregada, la identidad visual cobra una dimensión muy relevante donde no solo el logotipo sino todo el universo gráfico ha de ser capaz de trasladar los valores y la personalidad de la marca, de forma significativa.

Como en el caso de Heinz la verdadera potencia visual que lo hace icónico, memorable, no es el logotipo de Heinz, sino el conjunto de la experiencia visual, los colores, el material, la forma de su packaging, la tipografía y por supuesto su logotipo.

Autores

Bárbara Guillén