[:es]EL LOGO DE LA CASA BLANCA, UNA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA NUEVA ADMINISTRACIÓN BIDEN[:]EL LOGO DE LA CASA BLANCA, UNA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA NUEVA ADMINISTRACIÓN BIDEN

[:es]EL LOGO DE LA CASA BLANCA, UNA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA NUEVA ADMINISTRACIÓN BIDEN[:]EL LOGO DE LA CASA BLANCA, UNA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA NUEVA ADMINISTRACIÓN BIDEN

Los primeros días de la nueva administración Biden han traído una lluvia de modificaciones legislativas – el nuevo presidente firmó 17 decretos y directivas en apenas unas horas- y, además, han estado cargados de simbología. Joe Biden y su equipo, habían preparado muy bien sus primeros movimientos buscando marcar una frontera clara con su predecesor. 

Uno de estos movimientos, de los que se hacían eco diferentes publicaciones como  Fast Company,  ha sido un restyling del logotipo de la Casa Blanca. Comparado con cambios legislativos tan importantes como los referidos a las medidas para combatir la COVID-19, sobre la inmigración o el regreso al Acuerdo de París, puede parecer un tema menor. Sin embargo, denota la importancia que dicho emblema tiene para el pueblo americano y la sensibilidad del nuevo equipo de comunicación para entender las posibilidades que este símbolo les proporciona. De hecho otras administraciones anteriores a esta, demócratas y republicanas, realizaron cambios en la identidad visual de su marca. 

¿Qué ha cambiado ?

En una primera mirada nos resulta difícil percibir los cambios, reconocemos el mismo edificio, la gama cromática blanca y azul, la tipografía parece similar. Es cierto que la mayor parte de nosotros tiene escasos puntos de contacto con este logotipo y la mayoría de ellos se producen durante apenas unos segundos,  mientras leemos una noticia o quizá disfrutando de una entre los centenares de películas que tienen al gobierno de los Estados Unidos como protagonista, pero en esos caso nuestra atención está en otro sitio. Es probable que, incluso a un porcentaje elevado de estadounidenses les hubieran pasado desapercibidos si la administración norteamericana no hubiera aprovechado estos cambios para conectar con sus grupos de interés y reafirmar sus señas de identidad.  

Sin embargo, la alteración va más allá de es sólo una apariencia.  El equipo de Wide Eye, agencia encargada del trabajo junto con la directora creativa de la Casa Blanca, Carahna Magwood y el ilustrador John Mata, tuvieron que realizar treinta versiones hasta llegar a aquella que cumplía todos los requisitos. Esto nos da una idea de la cantidad de matices que entran en juego en la creación o modificación de un logotipo. 

Desde el punto de vista del diseño podemos ver cómo la Casa Blanca vuelve a recuperar el color que le da nombre y que perdió en la administración de Trump. Además, dejamos atrás el estilo flat (estilo actual que consiste en eliminar todo elemento decorativo) para abrazar un nuevo logotipo con muchos detalles que muestran elementos de la Casa Blanca como los frisos o los marcos de las ventanas (esta vez el orden de las figuras que encabezan las ventanas están bien colocados). En este nuevo diseño podemos ver cómo la entrada ha conseguido protagonismo a través de un primer plano. Una demostración de que todo el mundo es bienvenido. 

Aún así, si bien podemos pensar que la cantidad de detalles del logotipo puede dificultar su visibilidad en entornos pequeños, eso se resolvió con una versión preparada para entornos digitales. Esta reducción mantiene casi las mismas características que el logotipo principal salvo por la simplificación de algunos elementos. 

Con esta versión digital han conseguido mantener la esencia y características del logotipo original salvando la legibilidad en todos los puntos de contacto.

¿Por qué es importante?

Los cambios en el diseño del logo son relevantes por otros motivos, más allá de aquellos que provocan debate entre los diseñadores. Obedecen a la necesidad de reflejar unos rasgos de personalidad que se alejan de los que caracterizaban a la administración de Trump. Una marca auténtica que enfatiza los códigos americanos, conciliadora y detallista muy acorde con el tono de voz del nuevo presidente que denota liderazgo, contención y una cierta nostalgia.

Por eso, lo realmente clave es el momento comunicacional que proporciona, la excusa de conversación que la presentación del nuevo logo conlleva. En palabras del Director de Estrategia Digital de la Casa Blanca, Rob Flaherty, el nuevo logotipo  “It is both forward looking while having its roots in something very traditional. That’s a nice statement about what we’re trying to do here. We are bringing the country together and winning the battle for the soul of the nation, but also trying to do it in a way that makes people’s lives materially better.(1)

Es decir, se trata de poner de relieve los valores y el propósito de la nueva administración norteamericana, cómo quieren ser percibidos, enviando a sus votantes un mensaje de ruptura con la administración anterior, al mismo tiempo que muestra una vuelta a los principios fundacionales del pueblo americano que apela a todo el electorado. 

Cuando en LLYC hablamos de la identidad de marca flexible nos referimos precisamente a esto: a una identidad capaz de revisarse con arreglo a los tiempos y que sea capaz de comunicar mejor con los grupos de interés que son para nosotros más relevantes. Esta flexibilidad sólo es posible si tenemos claro quiénes somos y hacia dónde queremos ir o, dicho de otra forma, nuestro propósito y nuestra estrategia de negocio, y si somos capaces de establecer mecanismos de escucha abiertos con nuestros grupos de interés porque sin ellos no podremos hacer ese viaje. Solo así sabremos lo que podemos evolucionar  y lo que debe permanecer inmutable en términos de identidad de marca. 

Hay voces que han puesto en cuestión la necesidad de hacer 30 versiones del nuevo emblema americano. Sin embargo, nosotras nos preguntamos: ¿cuál es el valor real que tiene un elemento de comunicación que nos permite contar tantas cosas, no solo en su lanzamiento, si no que lo hará cada vez que lo veamos a partir de ahora?

 

 1. «Tiene una visión de futuro y tiene sus raíces en algo muy tradicional. Esa es una buena declaración sobre lo que estamos tratando de hacer aquí. Estamos uniendo al país y ganando la batalla por el alma de la nación, pero también estamos tratando de hacerlo de una manera que mejore materialmente la vida de las personas».

Autores

Ana Folgueira
Laura Pérez